CLASIFICACION DE LAS DISLALIAS

La clasificación de la dislalia podemos clasificarlas teniendo en cuenta tres niveles de degeneración de trastornos de la  articulación, para poder señalar los diferentes tipos de dislalias.  

2.1. Dislalias neurológicas.  

Este nivel neurológico está determinada por trastornos del sistema  nervioso. Ésta puede ser de tres tipos:  

2.1.1. Dislalias afásicas y anártricas:  

Causadas por la alteración de la parte central de los analizadores del  lenguaje.  

– Dislalias afásicas:  

Se caracterizan por sustituciones de un fonema por otro con similitud  fonética.  

Otro rasgo es la incorporación de sustituciones agregados y omisiones en la  combinación silábica. En cambio, no hay trasposiciones silábicas. Por su  naturaleza, estos síntomas determinan dislalias no sistematizadas; sólo  adquieren este carácter sistemático en el caso en que se estabilicen como  hábitos del lenguaje.  

– Dislalias anártricas:  

Estas alteraciones ofrecen deformaciones, sustituciones u omisiones de  fonemas y sílabas, debidas a la insuficiente diferenciación propioceptiva.  Además hay transposición silábica por mal ordenamiento en la secuencia de  los movimientos y tampoco son sistematizadas.  

Finalmente, hay que señalar que tanto en las disimilas anártricas como en  las afásicas, los rasgos patológicos se acentúan durante la imitación,  aunque por razones diferentes: en las dislalias afásicas, la imitación es peor que el lenguaje espontáneo porque se ve interferida por las  perseveraciones, contaminaciones y otros procesos fisiopatológicos propios  del síndrome.  

En cambio, en las dislalias anártricas, la imitación es mala por las notorias  dificultades en los fonemas, mientras que el lenguaje espontáneo se  beneficia por los apoyos que el niño o niña puede dar al significado del  lenguaje.  

2.1.2. Dislalias audiógenas o aferentes:  

Su causa está en una deficiencia auditiva. El niño o niña que no oye bien no  articula correctamente, confundirá fonemas que ofrezcan alguna semejanza  al no poseer una correcta discriminación auditiva. El deficiente auditivo  presentará otras alteraciones del lenguaje, fundamentalmente de voz y el  estudio de su audiometría nos dará la pauta sobre la adaptación de prótesis.  La intervención irá encaminada a aumentar su discriminación auditiva, a  mejorar su voz o corregir los fonemas alterados e implantar los  inexistentes.  

2.1.3. Dislalias disárticas:  

Causadas por alteraciones de la coordinación neuromuscular. La  espasticidad, la incoordinación, las parálisis y las paresias en los músculos  que intervienen en el habla dan lugar a fallas en los puntos y en los modos  de articulación. Estos procesos fisiopatológicos, dependen de alteraciones  del aparato motor que rige las funciones de los músculos que participan en  la articulación de la palabra. Se conoce que estas alteraciones motoras  dependen de lesiones de los núcleos de los nervios que están por encima y  regulan tales funciones motoras. Por lo tanto, se trata de dislalias  sistematizadas, lo que varía es el grado de dificultad en la articulación de  los fonemas.  

Por ello, hay una fase de desarrollo del lenguaje en la que el niño o niña no  articula o distorsiona algunos fonemas; a éstos errores también se les llama  dislalias evolutivas, pero normalmente esto desaparecerá con el tiempo.

2.2. Dislalias Psicógenas.  

Este nivel es el causante de alteraciones de la articulación por un  compromiso global, de la inteligencia o del comportamiento y del  pensamiento. En este tipo de dislalia existen dos tipos:  

2.2.1. Dislalias alálicas:  

Dislalias por deficiencia mental. Éstas responden a una desorganización  generalizadora de la actividad nerviosa superior.  

Considerando la fisiopatología de este trastorno, las mismas distorsiones de  los procesos neurodinámicos comprometen la totalidad de la neurodinámica  cordical.  

Esta dislalia es sistematizada durante el diálogo, pero los niños con esta  alteración son capaces de rectificarlas por imitación visual u otros métodos  de aprendizaje. No obstante, no alcanzan a estabilizar estas correcciones,  por lo que, no dan resultados los procedimientos de enseñanza ortofónica  mecánica, sino que debe apelarse a las técnicas logopédicas.  

2.2.2. Dislalias de la neurosis y de las psicosis:  

Son las dislalias menos sistematizadas, excepto las de algunas neurosis  infantiles (el mantenimiento del ceceo, por ejemplo). Por momentos pueden  articular normal, mientras que en otros aparecen no solo diversas dislalias,  sino manerismos en la actividad articulatoria (gruñidos, sonoridades no  fonéticas, etc).  

Las dislalias de algunas neurosis infantiles suelen caracterizarse por una  sistematización de tipo fóbico con respecto a determinados puntos de  articulación. 

2.3. Dislalias instrumentales.  

Son aquellas alteraciones de los puntos de articulación que dependen de  factores anatómicos o de procesos de aprendizaje incorrecto, aunque estas  pueden incluir también alteraciones neurológicas.  

2.3.1. Dislalias orgánicas:  

Este tipo de dislalia se entiende cómo las malformaciones y deformaciones  de los órganos relacionados con la articulación del lenguaje. No permiten el  desenvolvimiento armónico de los procesos de aprendizaje necesarios para  la consolidación de procesos de aprendizaje incompletos o anormales; esto  da lugar a dislalias sistematizadas.  

Por lo tanto, los factores anatómicos no inciden en el lenguaje sino que lo  hacen sólo en la articulación de la palabra.  

2.3.2. Dislalias funcionales:  

Es la alteración de la articulación producida por un mal funcionamiento de  los órganos articulatorios. El niño/a con este tipo de dislalia no usa  correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de  no existir ninguna causa de tipo orgánico. Es la más frecuente y sus  factores importantes son:  

Falta de control en la psicomotricidad fina: La articulación del  lenguaje requiere una gran habilidad motora. Por ello, aquellos  fonemas que precisan un mayor control de los órganos articulatorios,  especialmente de la lengua, son los últimos que aparecen (/L/, /r/,  /F’/ y sínfones).  

Déficit en la discriminación auditiva: El niño o niña no decodifica  correctamente los elementos fonéticos de su idioma y no percibe  diferenciaciones fonológicas del tipo sordo/ sonoro, dental/ velar,  oclusivo/ fricativo, etc … produciendo errores en la imitación oral. 

Errores perceptivos e imposibilidad de imitación de  movimientos.  

Estimulación lingüística deficitaria: Explica la frecuencia de  dislalias en niños de ambientes socioculturales deprivados ,  abandonados, etc…  

De tipo psicológico: Sobreprotección, traumas etc… que hacen  persistir modelos articulatorios infantiles.  

Deficiencia intelectual: Las dislalias son un problema añadido a los  del lenguaje del niño o niña deficiente. Su corrección hay que  plantearla a más a largo plazo, es más lenta y estará condicionada  por su capacidad de discriminación auditiva y su habilidad motora. 

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