El TDAH infantil (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por dificultades en la atención, hiperactividad e impulsividad. El diagnóstico se realiza a través de una evaluación neuropsicológica que incluye la observación clínica, entrevistas con los padres y el niño, y pruebas neuropsicológicas específicas. Estas pruebas evalúan habilidades cognitivas, como la atención, la memoria y el rendimiento académico. Es importante que el diagnóstico sea realizado por un profesional especializado, ya que el TDAH puede ser confundido con otros trastornos o problemas de comportamiento.
Por tanto ,
La evaluación neuropsicológica del TDAH se lleva a cabo para determinar si un niño o adolescente presenta los síntomas del trastorno y para descartar otros trastornos o problemas que puedan estar causando los síntomas. Esta evaluación generalmente se realiza por un neuropsicólogo con experiencia en el tratamiento del TDAH.
La evaluación neuropsicológica del TDAH puede incluir:
Entrevistas con los padres y el niño: El neuropsicólogo o psiquiatra infantil puede hacer preguntas sobre los síntomas del niño, su historia de desarrollo, su rendimiento académico y su comportamiento en el hogar y en la escuela.
Pruebas de atención y hiperactividad: Estas pruebas evalúan la capacidad del niño para prestar atención y controlar su comportamiento.
Pruebas de rendimiento académico: Estas pruebas evalúan el rendimiento académico del niño en áreas como la lectura, la escritura y las matemáticas.
Pruebas neuropsicológicas: Estas pruebas evalúan habilidades cognitivas como la memoria, el lenguaje y el razonamiento.
Pruebas psicológicas: Pueden aplicarse pruebas de inteligencia, pruebas proyectivas, entre otras para evaluar aspectos emocionales o conductuales.