El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuropsicológico que se caracteriza por problemas de atención, impulsividad y actividad motora excesiva o inapropiada. Aunque el TDAH afecta tanto a niños como a adultos de ambos sexos, hay algunas diferencias de género que se han observado en su presentación clínica y tratamiento.
En general, los estudios sugieren que los niños con TDAH tienen más probabilidades de presentar hiperactividad e impulsividad, mientras que las niñas con TDAH tienden a presentar más síntomas de inatención y problemas emocionales. También se ha encontrado que las niñas con TDAH son más propensas a experimentar trastornos de ansiedad y depresión que los niños con TDAH.
Además, se ha observado que las niñas con TDAH pueden tener más dificultades para ser diagnosticadas que los niños debido a que sus síntomas pueden pasar desapercibidos o ser menos evidentes. Esto puede deberse a que las niñas con TDAH suelen tener un comportamiento más callado y menos disruptivo que los niños, lo que puede llevar a que se les diagnostique erróneamente o más tarde.
En cuanto al tratamiento, aunque los medicamentos estimulantes son la primera línea de tratamiento para el TDAH en ambos sexos, se ha encontrado que las niñas con TDAH pueden ser menos propensas a recibir tratamiento farmacológico que los niños. Esto puede deberse a la preocupación por los posibles efectos secundarios de los medicamentos en el crecimiento y desarrollo de las niñas.
En resumen, aunque el TDAH afecta tanto a niños como a niñas, hay diferencias de género en su presentación clínica y en cómo se diagnostica y trata. Es importante tener en cuenta estas diferencias de género para un diagnóstico y tratamiento adecuados.