Los trastornos de las funciones ejecutivas en niños y adolescentes se refieren a dificultades en las habilidades cognitivas que permiten planificar, organizar, dirigir, regular y controlar el comportamiento, la atención y la emoción en función de los objetivos y demandas del entorno. Estos trastornos pueden afectar el rendimiento académico, social y emocional del niño o adolescente.
Algunos de los trastornos de las funciones ejecutivas más comunes en niños y adolescentes son:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de atención, la impulsividad y la hiperactividad, lo que puede afectar las funciones ejecutivas.
- Trastorno del espectro autista (TEA): las personas con TEA pueden tener dificultades en la planificación, la flexibilidad cognitiva y el control emocional.
- Trastornos del aprendizaje: pueden afectar la capacidad de planificación, organización y memoria de trabajo.
- Trastornos emocionales: la ansiedad, la depresión y otros trastornos emocionales pueden afectar las funciones ejecutivas, incluyendo la capacidad de concentrarse, planificar y regular el comportamiento.
- Traumatismo craneal: los niños y adolescentes que han sufrido un traumatismo craneal pueden experimentar dificultades en las funciones ejecutivas como la memoria, la atención y la planificación.
El tratamiento de los trastornos de las funciones ejecutivas en niños y adolescentes puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia ocupacional, terapia de habilidades sociales y terapia familiar. También pueden ser útiles las adaptaciones y ajustes en el entorno educativo y social del niño o adolescente.