Hemos aludido en todo momento a la relevancia que tiene la colaboración, constante comunicación y trabajo conjunto del logopeda, la familia, el colegio y los demás profesionales que puedan estar trabajando con el niño (en los casos de trastornos de la lectoescritura es habitual que intervenga un psicólogo, por las situaciones de ansiedad, estrés, conductas disruptivas… que pueden provocar en el niño; y a veces también profesores de apoyo ya que el rendimiento académico se ve afectado normalmente en todas las asignaturas, no sólo en las de “letras: por ejemplo la discalculia suele ir unida.
Como ya hemos mencionado anteriormente en los tres casos (en el tratamiento tanto de la dislexia, como de la disgrafía y la disortografía) es imprescindible la interacción entre logopedas, pedagogos, psicólogos, profesores y otros profesionales que trabajen con el niño, y de éstos con la familia, especialmente con los padres que son los que conviven con el niño y pasan más tiempo con él.
Todos tienen un objetivo común: rehabilitar los procesos afectados en el niño y que esto le ayude en su aprendizaje; por ello deben unirse para conseguirlo.
Algunas de las cosas que se pueden hacer para ayudarle son: ◘ En casa:
③ Es posible alcanzar los objetivos, aunque se haga necesario un mayor esfuerzo.
③ Evitar comentarios negativos.
③ Los padres también tuvieron dificultades en la infancia: lo pueden comentar con el niño para que no sienta “que él es el único”.
③ No compararle con sus hermanos u otros niños.
③ Potenciar sus habilidades en todas las situaciones que sea posible.
③ Ser pacientes con él, no reñirle.
③ Potenciar su autoestima.
③ Comentar con él sus propias dificultades para saber cómo las percibe y cómo las afronta.
③ Ayudarle a organizar su día, crear horarios de actividades.
③ Animarle a que se relacione con otros niños, apuntándole a actividades extraescolares que sean motivadoras para él, por ejemplo.
③ Buscar un lugar fijo de estudio: su habitación, por ejemplo, con una mesa amplia y ordenada, con el menor número de objetos que puedan distraerle.
③ Es conveniente utilizar dos luces para estudiar: una general y otra directa.
◘ En clase:
③ Evaluar al niño y reevaluar según su nivel inicial, y no según el nivel de la clase.
③ Asegurarse de que ha comprendido las tareas, repetir la información las veces que sean necesarias.
③ Hacerle saber que puede preguntar siempre que quiera lo que no haya entendido.
③ Dividir las lecciones por partes y ayudarles a relacionar los conceptos nuevos con los aprendidos previamente.
③ Hacerle exámenes orales si es posible, en vez de escritos. ③ Recomendarle libros que estén a su nivel de lectura.
③ Permitir que utilice todos los medios que estén a su alcance para llevar a cabo el aprendizaje.
De esta manera se alcanzará antes la generalización, se conseguirá ayudar en la intervención, complementarla y mejorarla en beneficio del niño, que alcanzará unos más rápidos y mejores resultados.