El Síndrome de Munchausen por poder, también conocido como Síndrome de Fabricación o Inducción de Enfermedades en Niños (SFIE), es un trastorno psicológico en el cual un cuidador, generalmente una madre, causa o inventa síntomas de enfermedad en su hijo. La madre puede falsificar informes médicos, simular síntomas o incluso provocar lesiones o enfermedades en el niño para obtener atención médica y emocional para sí misma.
Este trastorno es considerado una forma de abuso infantil y puede tener consecuencias graves para el niño, como hospitalizaciones innecesarias, intervenciones médicas peligrosas y problemas de salud a largo plazo. Los niños afectados por el SFIE también pueden experimentar trastornos emocionales y psicológicos como resultado de ser objeto de manipulación y engaño por parte de su cuidador.
El SFIE es un trastorno psicológico complejo y difícil de tratar, que requiere una intervención profesional especializada para garantizar la seguridad y el bienestar del niño afectado. Es importante que los profesionales de la salud estén capacitados para detectar y tratar este trastorno, y que la sociedad en general esté informada sobre sus signos y síntomas para poder intervenir y prevenir este tipo de abuso infantil.