El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) se caracteriza por una dificultad para prestar atención, ser impulsivo y tener una actividad motora excesiva. Uno de los aspectos más importantes del TDAH es el déficit en la función ejecutiva, que se refiere a la capacidad del cerebro para planificar, organizar, iniciar y completar tareas.
La función ejecutiva es esencial para el rendimiento académico, social y laboral, y en personas con TDAH, esta función está comprometida. Esto puede manifestarse en dificultades para comenzar y finalizar tareas, organizar y priorizar tareas, y controlar las distracciones. Estos problemas pueden afectar el rendimiento académico, laboral y social de la persona.
Tratamiento para el TDAH y el déficit en la función ejecutiva incluyen terapia cognitivo-conductual, medicamentos, y estrategias de aprendizaje y organización. Es importante trabajar en colaboración con un profesional de la salud mental para determinar el mejor plan de tratamiento para cada persona.