El trastorno delirante de persecución, también conocido como paranoia, es un trastorno psicológico que se caracteriza por la presencia de delirios persistentes y falsos, relacionados con la idea de ser perseguido, dañado o amenazado de alguna manera por alguien o algo. Estos delirios suelen ser muy elaborados y complejos, y a menudo son difíciles de desmentir con pruebas o argumentos lógicos.
Las personas con trastorno delirante de persecución pueden sentir una gran ansiedad, miedo o angustia debido a estos delirios, y a menudo se aíslan socialmente por temor a ser descubiertos o perseguidos. En algunos casos, pueden desarrollar comportamientos defensivos, como vigilar constantemente su entorno o tomar medidas extremas para protegerse de los supuestos perseguidores.
El trastorno delirante de persecución es una enfermedad mental crónica y suele requerir tratamiento a largo plazo. La terapia cognitivo-conductual y la terapia farmacológica con antipsicóticos pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen este trastorno. Sin embargo, es importante recordar que el tratamiento puede ser difícil y puede requerir un compromiso a largo plazo por parte del paciente y del terapeuta.