La espina bífida es uno de los integrantes de un grupo de enfermedades crónicas de nacimientos llamadas defectos del tubo neural. A manudo llamada “espina abierta”, afecta a la columna vertebral y a veces a la medula espinal. El tubo neural es la estructura embriónica que se convierte en el cerebro y en la medula.
Cuando se forma inicialmente la espina dorsal en el embrión, se encuentra abierta, pero normalmente se cierra antes del día 29 después de la concepción. En la espina bífida, la espina dorsal nunca se cierra completamente.
Por lo general, la espina bífida es un defecto de nacimiento aislado. Si bien los científicos creen que factores genéticos y del medio ambiente pueden combinarse para provocar este y otros tipos de trastorno en el desarrollo del tubo neural, el 95 por ciento de los bebes con espina bífida son hijos de padres que no tienen antecedentes familiares de estos trastornos. Si bien parece que la espina bífida tiene vestigios hereditarios, no obedece a ninguna regla particular de herencia. Si una pareja tiene un niño con espina bífida, la probabilidad de recurrencia en un embarazo subsiguiente es de alrededor de una entre 40. Si hay dos niños afectados, el riesgo en cualquier embarazo subsiguiente en de alrededor de uno entre 20.
La espina bífida también puede ocurrir como parte de un síndrome, juntamente con otros defectos de nacimiento. En este caso, los patrones de herencia pueden diferir de los de la espina bífida aislada.
⑨ Meningocele. En este tipo de espina bífida, el mas raro, hay un quiste o protuberancia que consiste en que las membranas que envuelven la medula espinal se asuman a través de la parte abierta de la columna. El quiste, que puede ser de tamaño variable, se puede intervenir mediante cirugía, permitiendo así un desarrollo con menores secuelas que el mielomeningocele.
⑨ Mielomeningocele. En este tipo, el más grave, el que sostiene raíces nerviosas de la medula espinal y a menudo también la medula espinal en si. En otros casos, puede no haber quiste alguno, sino solo una sección completamente expuesta de la medula espinal y los nervios. Puede haber pérdida del liquido cerebroespinal. Los bebes con este tipo de espina bífida tienen un alto riesgo de infección hasta que se les cierran las vértebras mediante cirugía, si bien el tratamiento con antibióticos puede ofrecerles protección temporaria. A pesar de la cirugía, por lo general queda un cierto grado de parálisis en las piernas y de problemas de incontinencia de la vejiga y los intestinos.